Al contrastar las etapas por las que evolucionan las tecnologías de dinero con las de adopción de las nuevas tecnologías, se vuelve evidente que la alta volatilidad de bitcoin es simplemente resultado de su bajo nivel de adopción.
En su ensayo «La tesis alcista de bitcoin», Vijay Boyapati expone cómo el dinero evoluciona en cuatro etapas:
Etapa 1. Activo especulativo: en la etapa más incipiente, conocida como mercado precoz, el dinero solamente es adoptado por las personas con más inclinación al riesgo, y sirve principalmente como instrumento especulativo. Esta etapa dura hasta un nivel de adopción cercano al 14 % y se caracteriza por un alto nivel de volatilidad.
Etapa 2. Reserva de valor: en la segunda fase, a medida que la mayoría precoz adopta el nuevo dinero, la volatilidad disminuye y comienza a utilizarse como reserva de valor. Al ofrecer una reserva de valor superior a la de alternativas como el dinero fiat, el oro y otros activos de inversión, es de esperar que la ciudadanía comience a optar por mantener cada vez una mayor parte de su patrimonio, y gradualmente parte de sus rentas, en bitcoin.
Etapa 3. Medio de cambio: a medida que más riqueza se atesora en bitcoin, y una mayoría de la población dispone de rentas y ahorros en la moneda digital, existe un incentivo muy fuerte para que los comercios comiencen a aceptarlo como medio de cambio. En esta etapa, con un nivel de adopción cercano al 85 % de la población, la volatilidad disminuye aún más puesto que cada vez una mayor parte de la actividad económica se realiza con bitcoin, aumentando el tamaño del mercado y contribuyendo a una mayor estabilidad de precio.
Etapa 4. Unidad de cuenta: en la última etapa, la gran mayoría de la población ya utiliza bitcoin como medio de cambio y comienza a implementarse como unidad de cuenta, es decir, el precio de bienes y servicios se expresa en unidades de la moneda digital. En esta fase, gran parte de las transacciones comerciales y rentas se denominan en bitcoin, su volatilidad desaparece y los precios de bienes y servicios descienden ligeramente con el tiempo, reflejando las mejoras de productividad en la economía.
En suma, la alta volatilidad de bitcoin es consecuencia de que aún se encuentra entre la primer y segunda etapa de su desarrollo, en la que un porcentaje bajo de la población lo ha adoptado.

NB: Presentamos el gráfico anterior como aproximación. Tener en cuenta que se trata de información de hace 2 años, en un proceso de adopción exponencial. Según Coingecko, bitcoin representa el 62% del mercado de criptomonedas en general
Según publica Triple A en su estudio de adopción 2024, más de 560 millones de personas a nivel global han adoptado alguna criptomoneda. A continuación un gráfico de adopción por paises.

Una adopción exponencial
Según publica Blackrock, llegar a 300 millones de habitantes le ha llevado a bitcoin 12 años. Llegar a este nivel de adopción le ha llevado a los teléfonos celulares 21 y a internet 15 años.

Puesto que por las reglas establecidas en su algoritmo bitcoin tiene una escasez absoluta de 21 millones de unidades, los aumentos de la adopción y de la demanda producen incrementos del precio, lo cual atrae nuevo capital humano y monetario, produciendo un círculo virtuoso que empuja a la moneda digital a través de sus etapas evolutivas.
Actualmente, hay un coste de oportunidad enorme de gastar bitcoin ya que es de esperar que la moneda de Satoshi se continúe revalorizando hasta que el proceso de adopción se complete.
Como anécdota, en 2010 una persona pagó 10.000 bitcoins por una pizza, actualmente unos 300 millones de euros. La gente no quiere cometer ese error hoy en día porque se dan cuenta de que bitcoin aún está en fases iniciales en su desarrollo y hay un beneficio enorme de ahorrarlo en vez de gastarlo.
Pero bitcoin no se revalorizará hasta el infinito, llegará un punto en el que la mayor parte del mundo lo haya adoptado, su valor se estabilizará y será aceptado para todo tipo de transacciones.
Fuente: Elaboración propia en base a «Bitcoin lo cambia todo: Implicaciones sociales y económicas de la invención más importante del siglo XXI» de Gael Sánchez Smith